El ajuste mecánico sin escalonamiento del sillín y la estructura estable garantizan una operación segura del ergómetro incluso con pacientes de 160 kg de peso.

La carcasa del ergómetro amortigua el ruido. Está realizada en espuma de poliuretano de alta calidad con un recubrimiento especial y presenta una superficie fácil de limpiar y resistente a la sudoración.

El uso de componentes fiables y de un sistema electrónico de regulación de alta calidad no sólo permite cumplir las normas relativas a los ergómetros médicos, sino que logra superar con holgura sus requisitos; y lo hace en todo el rango de carga (de 6 a 1000 vatios).

El protocolo de interfaz de ergoline ya es reconocido como estándar industrial. En sus sistemas de ECG de esfuerzo o ergoespirometría, los principales fabricantes del mercado admiten una opción de control para los ergómetros ergoline.

El adaptador permite que el sillín se desplace horizontalmente unos 10 cm. Además de las bielas de pedal regulables y el ajuste dual del manillar (altura e inclinación), existe la posibilidad de adaptar la posición de entrenamiento a cada paciente para optimizar el aspecto ergonómico.

Al utilizar la regulación horizontal del sillín, el peso máximo permitido del paciente se reduce a 150 kg.

Las múltiples posibilidades de conexión garantizan un acoplamiento seguro con dispositivos externos, como ECG para PC y registradores de ECG.

Además de los puertos RS-232 y USB existentes en el sistema estándar, también se encuentran disponibles opciones de conexiones analógicas e inalámbricas mediante Bluetooth o WLAN.

La unidad de mando tipo P permite no sólo efectuar el control mediante ECG para PC o registrador de ECG, sino también realizar ergometrías en modo autónomo (10 protocolos que se pueden definir libremente) y llevar a cabo un funcionamiento manual del ergómetro. Durante la ergometría, todos los parámetros importantes se visualizan en una pantalla LCD iluminada de fácil lectura.

Además del control mediante aparatos externos, las ergometrías en modo autónomo y el funcionamiento manual, la unidad de mando K permite realizar entrenamientos libremente definibles y pruebas de potencia. Por ejemplo, en un entrenamiento controlado por frecuencia cardíaca, la señal de pulso se obtiene mediante una cinta de pecho, y la potencia del ergómetro se ajusta automáticamente para mantener una frecuencia cardíaca constante. La pantalla gráfica muestra claramente los parámetros actuales y la evolución de la frecuencia cardíaca y de la potencia como curvas.

Es posible integrar la medición automática de presión arterial, que funciona con un micrófono incorporado al manguito y desarrollado especialmente a tal fin.

La combinación de medición auscultatoria y sofisticados algoritmos para la supresión de artefactos permite obtener resultados precisos, incluso con altas exigencias.

Para monitorizar con exactitud la saturación de oxígeno del paciente durante el ECG de esfuerzo, el ergómetro puede equiparse con un módulo destinado a la medición de SpO2. Hay una gran variedad disponible de sensores adecuados de SpO2 en diferentes tamaños.

La longitud de las bielas de pedal puede ajustarse en un rango de 7,5–17,5 cm.

Pedales extra-anchos con correas de longitud ajustable (mecanismo de trinquete).

El manillar del ergoselect 100 puede girar 360°.

En casos de aplicaciones especiales (como diagnóstico del rendimiento o rehabilitación), la posición del asa y del asiento puede adaptarse con exactitud a los respectivos pacientes.

El registro fiable y perfecto de la frecuencia cardíaca es indispensable para realizar un entrenamiento controlado por frecuencia cardíaca. La cinta digital de pecho ergoline asigna inequívocamente la cinta a quien entrena, lo que descarta una recepción "errónea" de la señal de otra persona.